Hedy Lamar, la madre de la tecnología inalámbrica.

Cuando muchos de nosotros oímos hablar de Hedy Lamarr pensamos en la actriz de Hollywood que durante los años 30 cambió la industria del cine protagonizando el primer desnudo integral en primer plano, la que en su época fue considerada la mujer mas bella del mundo. Lo que la mayoría no sabe es que no sólo era una cara hermosa sino una erudita.

Nacida en Viena , fue casada contra su voluntad siendo muy joven con un magnate que proporcionaba armas a Alemania e Italia en la Segunda Guerra Mundial. Lo único bueno que sacó de ese matrimonio fue poder terminar sus estudios de ingeniería tecnológica (ya que por celos su marido no la dejó continuar con su carrera de actriz) y el hecho de poder acceder a información privilegiada sobre sistemas de transmisión de comunicaciones de manos de Hitler y Mussolini. Cuando huyó de su marido hacia Estados Unidos retomó su carrera de actriz pero no satisfecha con eso dado su gran capacidad, contactó con el gobierno americano para brindarle su ayuda durante la guerra. Patentó el día 11 de agosto de 1942 el espectro ensanchado o espectro disperso, sistema de guiado de misiles por medio de radiofrecuencias. Este dispositivo permitía destruir submarinos enemigos via radio, esta idea ya existía pero constaba con un fallo: podía ser interferido por otra frecuencia y de esa manera, interrumpir su misión. Lo que a Hedy se le ocurrió para convertir este sistema en viable fue que si cambiaba la frecuencia del receptor y el transmisor de forma constante no podría ser interferido.Este método se conoce más comunmente como salto de frecuencia. Esta genialidad fue, a pesar de ser casi perfecta, mantenida en secreto por el ejército estadounidense que tenía miedo de que no funcionara y fuese detectado provocando así más problemas con el enemigo. Nadie sabe lo que este invento significa para la sociedad actual. El sistema del espectro disperso es el precursor de otros dispositivos que utilizamos a diario como las comunicaciones inalámbricas de los teléfonos móviles, el GPS y la tecnología WI-FI.

Hedy Lamarr con todo y su inteligencia y habilidad para manejar a los que la rodeaban (fuesen hombres o mujeres) no consiguió que en vida reconociesen su superioridad intelectual por encima de su perfección física, pero después de su muerte, su contribución a la ciencia fue recompensada, al menos minimamente, con la admiración de sus colegas científicos y el nombramiento del 9 de noviembre (día de su nacimiento) como Día Internacional del Inventor. Los que hoy en día conocemos su historia y la gran capacidad de la que constaba le damos las gracias por su maravilloso invento y por hacer nuestras vidas tan sencillas por medio del uso de internet.